El primer libro que me regaló Francisco, mi suegro, fue uno de Augusto Monterroso, Movimiento Perpetuo, la introducción se llama "Las moscas". Fue ahí donde aprendí que en literatura, cualquier tema de reflexión por mas absurdo que pueda parecernos contiene una verdad que nos lleva de algo particular al todo. Así como las moscas pueden nacer de la mierda y la vida se nos puede ir en espantarnos las moscas por el miedo a la muerte, tener sueños y proyectos culturales en México pudiera parecernos un absurdo más o un sueño imposible. Bueno pues sin miedos a imposibles y divertidos hasta el absurdo, mi prima Julia y su amado Salvador han abierto el "negocio del mañana", en la Ciudad de México: una librería. Que por cierto ha nacido el día de mi cumpleaños el pasado 11 de abril. Su nombre es Las Moscas y es una pequeñuela que pesó algunas toneladas de libros y revistas, que ha crecido como debe en un par de semanas y que espera ansiosa recibir visitas de todos los interesados en compartir lecturas o encontrar civilizaciones perdidas entre las paginas de una novela olvidada. A todos los que se proclamen amantes de la literatura los invito a apoyar este proyecto en ciernes, pues claramente librerías y otra clase de proyectos culturales es lo que nuestra sociedad depravada necesita para reencontrar un nuevo sentido de lo que la cultura y la civilización mexicana deben ser. En hora buena prima Julia y Chava, espero visitar "Las Moscas" a un lado del metro Eugenia, muy pronto en mi próximo viaje a chilangolandia.
Pd. No digan que los mandó m A m E, quizás les hagan un aumento!
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