Mi amigo poeta, Mario Bojórquez, acaba de recibir la máxima distinción que un poeta mexicano puede recibir en su vida: el premio de poesía Aguas calientes. que auspiciado desde hace casi cuarenta años por el gobierno de el estado que le da nombre. Dicho certamen fue ideado por el preservador del arte y la poesía, Víctor Sandoval, quien en esta ocasión formó parte del jurado que determino que, el poemario,
El deseo postergado, merecía encontrarse entre las bibliografias del certamen y ser acreedor al premio de $250, 000.ºº.
La obra de Mario Bojórquez, que incluye cuatro libros previos:
Pájaros sueltos, Diván de Mouraria, La mujer disuelta y Pretzels, ha fermentado poco a poco a través de los años, su inicial frescura y y cualidad de observación al describir su entorno se han transformado paulatinamente hasta llegar a la madures que a sus casi 39 años, nos muestra con este poemario ganador, donde abunda la nostalgia por esa infancia perdida y ese exilio de la juventud al que todos irremediablemente terminamos encontrando. Felicidades Mario y que lleguen muchos logros más.