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martes, junio 28, 2005

La Enfermedad

Sufro de un terrible padecimiento que al parecer ya se ha vuelto crónico, en su comienzo observaba luces sin forma y sin sentido, que poco a poco fueron moldeándose hasta describir espectros que me atormentaban balbuceando aullidos sin sentido, con enormes sonrisas que me atemorizaban, paso mucho tiempo hasta que empecé a tener relación directa con estas figuras, ellas me conducían a todas parte y yo seguía sus ordenes sin sentido, pero poco a poco aprendí a comunicarme con ellos y emitiendo sonidos similares a los suyos me hice entender.
Otros síntomas inexplicables se me fueron presentando con el tiempo, sensaciones invisibles en todo momento, a ratos eran placenteras otras veces desagradables, poco a poco descubrí que el desagrado y el placer, no eran mas que dos estados de una necesidad, que al ser apremiante producía al primero y al ser saciado aparecia el segundo. Pero los espectros de mis alucinaciones utilizaban este conocimiento para atormentarme y peor aun tener un control total sobre mi persona. De todas estas figuras, dos de ellas eran las que mas aprovechaban esta situación, no negare que mas de una vez cedí a sus caprichos y actué en contra de mi voluntad, llevando a cabo acciones que me avergüenzan pero que me permitieron descubrir conocimientos y experiencias variadas que no enumerare; pero que finalmente desembocaron en mi produciéndome pensamientos y actitudes que no puedo frenar ni controlar. Esto ultimo ha sido lo mas terrible de esta enfermedad, la imposibilidad que me produce para discernir, me ha privado de todas mis libertades y sigue dentro de mi; ya se ha llevado a otros, se que me encuentro sentenciado, no requiero tratamiento, no existe medico o curandero que pueda aliviarme. Me queda poco, muy poco.
¡Que terrible enfermedad me tuve que pescar!!, me han dicho su nombre, lo supe desde el primer momento en que vi esas primeras luces que me condenaron a muerte.
La llaman "vida" y no existe cura alguna.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

nene estoy un poco sorprendida ya que es la primera vez que saboreo algo decadente en ti y es un verdadero deleite..

Anónimo dijo...

Coincido con la nena de arriba, un verdadero deleite fatalista el de esta narracion!!!!