tag:blogger.com,1999:blog-11162523.post5491453823931550188..comments2023-11-05T04:38:59.937-08:00Comments on LOS HIJOS DE NUESTRA MENTE: La Odisea de nuestro mar interiorwww.hijosdenuestramente.blogdpot.comhttp://www.blogger.com/profile/03489429700452722718noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-11162523.post-59705711428993205482018-02-09T21:21:28.619-08:002018-02-09T21:21:28.619-08:00www.bolavita.com www.dewasabungayam.comwww.bolavita.com www.dewasabungayam.comAnonymoushttps://www.blogger.com/profile/12453343551641520721noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-11162523.post-19836595300600431942015-08-17T07:09:30.642-07:002015-08-17T07:09:30.642-07:00 Hoy la paciencia a penas nos sirver para aguantar... Hoy la paciencia a penas nos sirver para aguantar la espera de Odiseas limitadas a ocho o diez horas. Y los fines de semana se nos pasan intensos y fugaces como Sueños de una noche de Verano. <br /><br />Gracias por enriquecer estas divagaciones homericas mi amor!Te amo!www.hijosdenuestramente.blogdpot.comhttps://www.blogger.com/profile/03489429700452722718noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-11162523.post-8924794096342007802015-07-29T09:05:19.951-07:002015-07-29T09:05:19.951-07:00Tu “Odisea de nuestro mar interior”, me mueve much...Tu “Odisea de nuestro mar interior”, me mueve muchas aguas, corrientes de norte a sur, de este a oeste hasta formar una ola en forma de volcán que empieza a hacer ebullición. Empieza a arder, quemar, esperando el momento de estallar. Esperando… Esperando reventar, deshacerse y multiplicarse, como cuando una mujer da luz. Tras la espera, el dolor, el estallido, la vida. Tras los años, uno aprende que la espera nunca es para siempre, que tiene una fecha. Por eso sabiamente Pénelope dijo que esperaría a Odiseo hasta que su hijo se hiciera hombre. No hay sufrimiento que dure cien años y tampoco espera. Esto es así porque la vida es rebelde. Y porque llega un momento (a veces tardío) que nos damos cuenta que la vida es una, solo una. Por eso aun cuando nos anestesiamos, la fuerza de la vida nos despierta, patalea, sale a correr por los vasos sanguíneos o por los relieves lisos, rocosos y montañosos de nuestra piel para gritarnos a los cuatro vientos ¡lucha por mí! ¡meréceme! La enfermedad, la pérdida (en sus varias modalidades) de un ser querido son algunos de esos gritos, el amor por una hija o hijo. Pero hay muchos otros. El grito se hace del tamaño de la sordera. Sordera-negación. Sordera-evasión. Sordera-necedad. Un grito para todo eso junto. Uno ensordece con tanta sirena de humo. ¡Si tan solo las sirenas nos llevaran a una orilla! Pero no, solo alargan nuestro navío a la deriva en el mar.<br />Y es que nadie evitará que alguien se pierda en el mar (o su mar), si su destino era recorrer el mundo (su mundo). Las orillas: batallas vencidas. Las aguas calmas: miedos derrotados. <br />Te escribe alguien que también anda en mares, que estalla y que ya ha escuchado varios gritos -y no pequeños-Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/07419575523870585819noreply@blogger.com