domingo, noviembre 20, 2005

Eternidad

¿Que me has dejado hermosa princesa del paraíso de mi corazón?,
Se que podré sobrevivirte;
No conozco el rostro que se esconde tras el velo de ese próximo encuentro,
tal vez sea el tuyo de nuevo,
aunque hoy, nada es cierto.

Hoy inicia mi búsqueda de esa pasión extraviada,
de esos ojos que no eran verdes
de esos fines de semana.
Inicia la destrucción de esa jaula de carne y hueso
de ese hastio insufrible que me evita encenderte,
de esa maraña de estambre en mi mente que detiene mis sueños,
de ese deseo en el aire que impide el perderme.

¡Hasta nunca y hasta siempre!, Chamaca querida, hoy mando todo a la verga.
Sin poder ocultarte, que mientras este amor sobreviva,
aunque fue corto siempre será eterno.